WASHINGTON - A medida que las comunidades de América Latina y el Caribe se adaptan a la llegada de más de 4,2 millones de migrantes y refugiados venezolanos en los últimos años, algunas personas tienen la percepción de que los recién llegados están aumentando las tasas de criminalidad. Sin embargo, estas preocupaciones son en gran parte infundadas, según un nuevo análisis de Migration Policy Institute y Brookings Institution sobre los datos de los tres países que albergan la mayor cantidad de venezolanos: Colombia, Perú y Chile.
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